Mejorando la Experiencia de Aprendizaje: Claves para una Educación de Calidad
En la actualidad la Educación de calidad enfrenta una crisis significativa lo cual la pandemia ha exacerbado considerablemente. Antes del COVID-19, más de la mitad (53%) de los niños de 10 años tenían dificultades para leer y comprender textos simples. Hoy, esa cifra ha aumentado al 70%. A pesar de los avances en el acceso a la educación, la calidad de la enseñanza no ha mejorado de manera proporcional. Si no tomamos medidas ahora, estaremos enfrentando las consecuencias en el futuro. La falta de acción frente a esta crisis educativa compromete el futuro de toda una generación. En este artículo, proporcionamos datos y algunas acciones clave propuestas por organismos internacionales.
La tasa de pobreza de aprendizaje, que indica la proporción de niños de 10 años incapaces de leer y comprender textos simples, ha experimentado un notable aumento en los últimos años. Según un informe reciente de Unesco, Unesco y el Banco Mundial, junto con otras organizaciones, esta tasa, que ya rondaba el 57% en los países de ingresos medios y bajos antes de la pandemia, ha alcanzado ahora el 70%.
Además, el informe revela que el progreso global contra la pobreza de aprendizaje ya mostraba un incremento en los años previos a la pandemia, aumentando del 53% al 57% entre 2015 y 2019. Esto marcó un cambio de tendencia en comparación con el período entre 2000 y 2015, cuando la pobreza de aprendizaje disminuyó del 61% al 53%.
Los aumentos han sido especialmente notables en el sur de Asia y en América Latina y el Caribe, donde los cierres escolares, la ineficacia de las medidas de mitigación y las alteraciones de ingresos en los hogares han tenido impactos significativos en la calidad de la educación, especialmente para los estudiantes más vulnerables.
Asimismo en la región de América Latina y el Caribe, el 80% de los niños en edad de terminar la escuela primaria no pueden comprender un texto simple, superando la tasa de alrededor del 50% registrada antes de la pandemia. El siguiente aumento más significativo se observa en Asia meridional, donde las proyecciones indican que el 78% de los niños carece del nivel mínimo de alfabetización; antes de la pandemia, esta tasa era del 60%. En África subsahariana, aunque los aumentos en la pobreza de aprendizaje fueron menores debido a cierres de escuelas más cortos, la pobreza de aprendizaje alcanza ahora un nivel extremadamente alto del 89%.
Sigue expandiendo tus conocimientos, haz un Clic: Hacia un Aprendizaje Único: Educación Personalizada y Adaptativa
» La Educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma”
Jhon Dewey
La Relevancia de las Competencias Básicas
Esta se refiere a la combinación esencial de habilidades, conocimientos y actitudes que todas las personas necesitan para su crecimiento personal y para participar como ciudadanos activos e integrados en la sociedad. Estas competencias actúan como la base que facilita el continuo aprendizaje y la adquisición de habilidades más avanzadas, a veces denominadas competencias clave o fundacionales.
La determinación e inclusión de estas competencias en los planes de estudio escolares varía según los sistemas educativos y los países. Por ejemplo, la Unión Europea reconoce ocho Competencias Fundamentales, entre las cuales se incluyen la comunicación lingüística, la competencia matemática, el conocimiento del mundo físico, social y ciudadano, la competencia cultural y artística, el aprendizaje a aprender, la competencia digital y la autonomía e iniciativa personal.
Las elevadas tasas de pobreza de aprendizaje sirven como un indicador temprano de que los sistemas educativos no están logrando asegurar que los niños desarrollen las habilidades fundamentales. En muchos casos, están lejos de alcanzar la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) de proporcionar una educación universal de calidad para todos en 2030.